Test rápido de compromiso social [may, 2016]
¿Qué harías si dos veces por semana, cada miércoles y viernes digamos, 1500 europeos fueran escogidos al azar para intercambiar su lugar con el de un sirio, bombardeado o exiliado? ¿Qué harías si participaras en ese sorteo involuntario, si su resultado fuera irrevocable, si te tocara esa lotería? ¿Qué harías si supieras que esta noche, o mañana, o pasado, podría llegar una notificación a tu casa para informarte de que en 48 horas te vas a Alepo? ¿Y si el elegido fuera alguno de tus padres? ¿Tu pareja? ¿Tus hijos? [Leer todo]
Logísticas [ene, 2009]
Era una muestra muy nítida de la logística aeroportuaria y, quizá por esa claridad, pensé en otra enseguida; una que yo llamo ‘logística del cariño’ y que los emigrantes solo podemos ejercer una vez cada tanto, cuando tenemos la oportunidad de volver a casa. El resto del tiempo, queremos de lejos. No es que queramos menos, sino que solo contamos con palabras para expresar la sensibilidad. Podemos mandarle dinero a la familia o enviar un surtido del mes, pero no podemos, por ejemplo, ayudar a cargar las bolsas. [Leer todo]
Tropiezos necesarios [ene, 2009]
Hay cosas que no pueden explicarse, ni siquiera con las mejores fotos. El olor del almacén del barrio, de fiambre y galletitas. La sensación de esquivar aguavivas moribundas en la arena. El sonido ambiente de una feria cualquiera. El crepitar de la leña ante la perspectiva del asado, el perfume de la carne y el sabor de las achuras. La maravilla de mirar al cielo y encontrar la Cruz del Sur, como si siempre hubiera estado ahí y no hubiera otro cielo posible. [Leer todo]
Ausencias navideñas [dic, 2008]
Cuando era niña, siempre venía un amigo de mis abuelos paternos a cenar con nosotros en fin de año. Me acuerdo de que yo lo miraba y pensaba que tendría que ser muy triste estar solo, sin una familia propia, haciendo balances y proyectos en una mesa llena de besos y risas, pero en calidad de invitado. Ahora, tantos años después y viviendo lejos de casa, he encontrado que esa situación no es la excepción, sino la regla. La emigración, entre los muchos bemoles que tiene, registra un tono de orfandad en quienes se van y de vacío entre quienes se quedan. [Leer todo]
Embajadores del estereotipo [dic, 2008]
El mundo entero funciona a base de estereotipos y prejuicios; con generalizaciones que a menudo impiden conocer realmente lo que hay. Colombia, por ejemplo, es guerrilla. Sudamérica es playita, droga y cha cha cha. África es sida y pobreza. Los musulmanes siempre son árabes. Los italianos son los padrinos de la cosa nostra. Los estadounidenses son todos obtusos. Los españoles bailan flamenco, los franceses no se bañan y los vascos ponen bombas. Las etiquetas son tan simplistas que se vuelven peligrosas. [Leer todo]
Ser el otro [dic, 2008]
El lema es muy claro –«con la inmigración, nuestro país avanza»– y los mensajes también son directos, porque huyen del estereotipo negativo y ofrecen datos concretos. Mientras la política europea tiende a blindar las fronteras y la población general entiende que los inmigrantes son un problema, un colectivo que quita más de lo que aporta o que se aprovecha de la generosidad local, esta campaña plantea cuestiones tan llanas como que los extranjeros son imprescindibles desde el punto de vista económico y social. [Leer todo]
‘Jálogüin’ es la hostia [nov, 2008]
Para el miércoles o el jueves (si hay suerte y voluntad), América se quitará el corsé de las fronteras y volverá a ser lo que era: un continente, no un país. Y quizá alguno hasta se dé cuenta que los mexicanos y los canadienses también son norteamericanos, aunque sospecho que es mucho pedir. De momento, incluso hoy, todo el mundo está pendiente de la ‘política americana’; es decir, de la contienda entre McCain y Obama, ya que hacia el sur del lenguaje no hay nada. [Leer todo]
Ir y ¿volver? [oct, 2008]
Llega un punto en que el regreso se transforma en un nuevo proyecto migratorio, con todos los duelos, despedidas y desprendimientos que eso supone. Porque así como marcharse a otro país implica asimilar un montón de cambios de golpe, regresar al lugar de origen varios años después obliga a reaprender otro tanto de patrones culturales y maneras de funcionar. Porque el país también cambia y su imagen no siempre coincide con la que tenía el día del ‘chau’; porque los recuerdos tienden a la dramatización o al idilio y el país real tampoco encaja del todo con el país imaginado. [Leer todo]
Quiero votar [oct, 2008]
Votar aquí no es obligatorio, es un derecho opcional, así que muchos no van. En marzo de este año, la cuarta parte de los habilitados prefirió hacer otra cosa. Cuando les cuento que en mi país hay que ir aunque tengas gripe o modorra, se sorprenden. Imagínense la cara que ponen cuando les digo que, pese a eso, no existe para nosotros el voto consular (algo que, por cierto, ellos sí tienen y usan). Me dicen que es un contrasentido y les contesto que sí. Me preguntan por qué y me avergüenza verbalizar la respuesta. [Leer todo]
El chivo expiatorio [sept, 2008]
Si alguien cobra el seguro de paro es porque trabajó, porque se ha ganado ese derecho aportando a la Seguridad Social mientras estaba activo. Y eso, que yo sepa, no depende de la nacionalidad. Sin embargo, este razonamiento tan simple queda opacado (o distorsionado) cuando un líder político mete ideas inconexas en la coctelera y se pone a agitar con ganas. El resultado es un trago amargo en el que el colectivo extranjero se convierte en el chivo expiatorio y carga con la culpa del problema de turno. [Leer todo]
¿Extranjero o inmigrante? [sept, 2008]
Alguno se enojará conmigo y me dirá que los uruguayos no somos xenófobos ni racistas, a lo que yo podría responderle que aún no hemos tenido la ocasión de demostrarlo. Porque, ¿quién no escuchó decir que el paisito fue ‘la Suiza de América’ y que todavía hoy somos distintos a los demás sudamericanos? ¿Quién no vio a los demás jactarse de ser más europeos que latinos, o actuar diferente ante un inglés y un peruano de los que tocan la quena en el ómnibus? [Leer todo]