207 | Nicolás

Nicolás Correa es pura simpatía. Al abrir la puerta de ‘Esperanza Latina’, la asociación que preside en San Sebastián, hay que poner mucho empeño para encontrarlo tras su sonrisa. «Pasa, pasa, que enseguida estoy contigo», dice con un acento argentino algo distinto del habitual. «Es que no soy de Buenos Aires. Soy de Mendoza, de la frontera con Chile», aclara mientras camina rumbo a la cocina de la asociación.

Sobre una mesa muy grande, ubicada justo en el centro, hay apoyados un termo y un mate, listo para tomar. Un litro de agua caliente y una tarrina de azúcar (porque le gusta el mate dulce) es todo lo que necesita para sentarse a conversar. «Vamos a mi escritorio -invita-, así estamos más tranquilos». Pese a ser sábado a la tarde, hay bastante movimiento en los pasillos. La agrupación tiene más de 200 socios y muchos aprovechan los fines de semana para reunirse en el lugar, preparar actos culturales, actividades educativas o utilizar la sala de informática, que está a disposición de todos.

Precisamente, antes de comenzar la entrevista, Nicolás estaba imprimiendo unas planillas con turnos. «Así la gente puede reservar una hora y organizamos mejor los recursos», razona mientras ordena los folios. Para él, que hace poco asumió la presidencia, el orden es «fundamental. Somos muchos y hacemos varias actividades, desde excursiones por el País Vasco hasta clases de euskera. Necesariamente, si queremos obtener buenos resultados, tenemos que organizarnos bien», opina este argentino que llegó al País Vasco hace tres años.

«Vine a buscar mis raíces», cuenta. Su abuelo era de Aiete. «Yo siempre había sentido curiosidad por mis orígenes, pero en 2008 tuve una necesidad más profunda de venir». Su taller mecánico en Mendoza «iba bien», pero su vida afectiva, no tanto. «Una noche, después de mucho pensar, decidí que era el momento de hacer el viaje. Y aquí estoy». Claro que, entonces, no imaginaba que al otro lado del mundo encontraría «un lugar maravilloso» en el que, finalmente, se quedaría a vivir.

Los pintxos y la honestidad

«Yo llegué de Argentina a Barcelona, y desde allí vine por tierra. Me acuerdo que, a medida que nos acercábamos, el paisaje se iba poniendo cada vez más lindo y más verde. San Sebastián me atrapó. Y la familia que tenía aquí, por parte de mi abuelo, me recibió muy bien, con los brazos abiertos y una hospitalidad increíble», recuerda.

Sin embargo, lo que más le sorprendió al llegar no fue la naturaleza «privilegiada» ni la buena acogida familiar, sino algo más simple: la comida. La gastronomía y las costumbres sociales ligadas a ella le «descolocaron» totalmente: Poco después de llegar a Euskadi, «mi familia de aquí me llevó a un bar a comer pintxos. Me impresionó mucho ver tantísima comida en la barra, al alcance de cualquiera. Pero después, cuando vi cómo funcionaba el sistema, no lo podía creer. Para mí, era impensable que alguien se sirviera a sí mismo y luego dijera ‘he comido tantos pintxos’ a la hora de pagar. Me pareció una costumbre preciosa que refleja muy bien la honradez de la gente de acá. Ojalá pudiera ser igual en todos los sitios».

Su reflexión es más un deseo de progreso social que un asalto de nostalgia porque, a él, la melancolía no le va, aunque eche de menos ciertas cosas. «Si seguimos hablando de comida, obviamente extraño la carne argentina; no hay nada como un buen bife de allá. En contrapartida, aquí encuentro un pescado fresco fabuloso que en Mendoza no existe, porque está muy lejos del mar. Hay que saber apreciar lo bueno de cada lugar cuando estás ahí. Y esto se aplica a todas las cosas. Uno no puede pasarse la vida añorando. Cuando voy allá, vivo intensamente las cosas que me gustan y estoy con la gente que quiero. Cuando estoy acá… igual».

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s